HOMOLOGACIÓN Y ESTABILIDAD EN LA UNIVERSIDAD

Son muchos los que en la Universidad de La Laguna (ULL) se preguntan ¿porqué los sindicatos que están en la Junta de Personal Docente e Investigador (JPDI), a excepción de Intersindical Canaria (IC), se manifiestan en contra del reconocimiento del derecho a la homologación ahora y ya?, ¿porqué esos sindicatos esquiroles y traidores no han apoyado las jornadas de huelga de los días 10, 11 y 12 de Mayo?, ¿porqué esos sindicatos han firmado con el Consejero de Educación una reducción salarial para el profesorado universitario?. Estos y otros interrogantes sobre el comportamiento antilaboral, antisindical y colaboracionista con la patronal de CCOO, UGT y CSIF, merecen una respuesta y explicación.
El que escribe estas líneas fue el primer Secretario de la JPDI de la ULL en representación por el entonces Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Canarias (STEC), en el período de Diciembre de 1987 a Diciembre de 1990, y aunque no he vuelto a pertenecer a la JPDI, sí he seguido con mucha atención su evolución.
En consecuencia lo que a continuación ofrezco es una modesta explicación del comportamiento deleznable de esos sindicatos.
En la reciente historia de la ULL hemos vivido tres procesos electorales a Rector en los que los candidatos del Grupo Claustral “Proyecto Universidad”, con claras y manifiestas vinculaciones político-partidistas con ATI, han resultado derrotados. A recordar, primero Marisa Tejedor Salguero fue derrotada por Matías López Rodríguez, segundo Marisa Tejedor Salguero vuelve a ser derrotada por José Secundino Gómez Soliño, y tercero y último, Francisco Mauricio fue derrotado por el actual Rector Angel Gutiérrez Navarro. En definitiva 3 derrotas electorales seguidas, que han dejado honda mella en el ánimo de algunos profesores partidarios de ese grupo claustral. La pérdida de poder, control e influencia de ATI dentro de la ULL es notoria, no domina el Equipo Rectoral, no controla el Consejo de Gobierno, no influye en el Claustro, por tanto a algunos personajillos resentidos y vengativos, el único y último reducto que les ha quedado para continuar hostigando, acosando y desgastando a los Equipos Rectorales y a su base socio-académica que los sustenta, es la de atrincherarse precisamente en la JPDI para desde ahí y con la colaboración de la Consejería de Educación en manos de ATI, torpedear y desestabilizar a la ULL y a su Equipo Rectoral.
En la historia reciente y moderna del sindicalismo jamás se ha visto una felonía igual, los representantes laborales pactando con la patronal para ir en contra de los intereses y derechos de los representados. Esos falsos representantes deben ser revocados, pues están deslegitimados por su práctica sindical contra sus compañeros. Debemos recordar que en las últimas elecciones sindicales celebradas en Diciembre de 2003 la abstención del profesorado universitario de la ULL fue del 70%, mientras que la abstención en el año 1998 fue del 60%, de sabios es rectificar y quienes por acción votaron a esos falsos sindicalistas, o por omisión se abstuvieron deben tomar buena nota de las nefastas consecuencias que tales acciones nos han traído.
Desde aquí invito a los compañeros y compañeras promotores de la asociación legalmente constituida y registrada como “Asamblea del Profesorado de la ULL” (APU) por la homologación, a conformarse como sindicato, a concurrir como tal en las próximas elecciones sindicales y a colaborar con la inmensa mayoría del colectivo docente e investigador, para limpiar de una vez y para siempre a la JPDI de elementos indeseables. De ese modo, desde la unidad y la fuerza podremos plantarle cara al Consejero de Educación en la conquista de nuestros justos y legítimos derechos por la HOMOLOGACIÓN SALARIAL y ESTABILIDAD LABORAL.

José Tomás Bethencourt Benítez.
Profesor Titular de la Facultad de Psicología.