UNA ENTREVISTA MUY ESCLARECEDORA

El lunes 20 de octubre se celebró en la Consejería de Educación la solicitada entrevista entre el Director General de Universidades y tres miembros de la Asamblea de Profesores de la ULL por la Homologación Salarial. Una vez presentada nuestra asociación jurídica como la culminación de 13 años de lucha por la homologación y planteada la reivindicación que la justifica, tiene lugar un debate de una hora aproximada de duración cuyo balance podría ser el siguiente.

1. Y tú ¿de quién eres?
El Director General (DG en lo que sigue) quiere saber cuál es nuestra legitimidad, porque entiende que por mandato constitucional (sic) sus interlocutores son los sindicatos.
Nuestra legitimidad procede de varias fuentes: a) el agravio histórico creado en el año 1990 con la homologación parcial de la plantilla docente no universitaria; b) el sumar más miembros en la asociación que votos de todos los sindicatos juntos en las últimas elecciones sindicales; c) los propios programas electorales de todos los sindicatos en esas elecciones; d) el derecho a la negociación colectiva de los trabajadores; e) el rechazo a la chapuza de complementos retributivos que se impuso como mal menor y ahora se pretende elevar a los altares de la excelencia; e) la necesidad de diferenciar entre un derecho salarial colectivo y un derecho individual de promoción basada en méritos personales, etc.

2. Ahora SÍ toca
El DG entiende -y comparte- la petición de la homologación. Manifiesta incluso su deseo de firmar el manifiesto y adherirse a la Asociación. Pero este no es el momento: se corre el peligro de mostrar la mala imagen de un profesorado pesetero y que no da golpe ante un reto tan importante como el de la convergencia europea en educación superior. Además, existen dos obstáculos fundamentales: la recesión económica que se nos viene encima y los problemas jurídicos derivados de la LOU.
Sobre la economía: 1) La recesión económica no es obstáculo para detraer dinero público de Educación y Sanidad y conceder subvenciones millonarias a entidades deportivas privadas de segunda división nacional de fútbol; 2) el dinero ya existe, son las cantidades que venimos percibiendo aquella mayoría de profesores en forma de cuatro complementos retributivos, cantidades que no son aleatorias y que en su día fueron motivo de un cálculo estimativo al coste de la homologación (le recordamos al DG que los actuales complementos fueron presentados en su momento como un sucedáneo de la homologación); lo que reivindicamos es que se consoliden para todo el profesorado como un derecho colectivo de una vez para siempre.
Sobre lo jurídico: 1) Si tanto problema jurídico existe ¿cómo es que la mayoría de las universidades están respondiendo con vías diversas a esta demanda salarial del profesorado?; 2) el artículo 55 de la LOU establece que las “... Comunidades Autónomas regularán el régimen retributivo del personal docente e investigador contratado en las universidades públicas ...” En este punto, no obstante, hay que decir que el DG, a diferencia de los anteriores directores generales, aceptó que la homologación podría estudiarse jurídicamente, llegado el caso.

3. Y en el cielo gloria
El DG nos agradeció las informaciones aportadas y afirmó su postura de que la Homologación es incompatible con los Complementos. Además, el nuevo protocolo facilitará el logro de la incentivación extraordinaria respecto al anterior.
Nuestra impresión es que: 1) el DG simpatiza personalmente (en tanto que profesor universitario) con la homologación; 2) el DG desconoce los detalles del proceso histórico conducente a los complementos retributivos; 3) el DG se permite afirmar gratuitamente que el nuevo protocolo es más laxo que el anterior; 4) el DG confunde absolutamente los términos de excelencia académica, promoción individual basada en méritos y derecho colectivo a la homologación; 4) el DG no está por la labor, al menos mientras la Junta de Personal siga colaborando en el nuevo protocolo y el resto del profesorado no le presente batalla por el derecho de homologación.